sábado, 17 de marzo de 2012

Una comunidad en un pinar

El pasado fin de semana anduve dando una vuelta por un pequeño pinar de Pinus pinaster, un pinar-isla en medio del mar de cereal del Sur de la provincia de Zamora. El paraje se conoce como Teso de la Cabeza y está en el término de El Cubo de la Tierra del Vino, 30TL4357 a 880 metros de altitud. La mayoría de los pinos tiene un diámetro de unos 40 centímetros y una edad de unos 30-40 años. Están en una pequeña ladera orientada al Sur, sobre un suelo ácido de aluvión. Le acompañan algunos quejigos (Quercus faginea), encinas (Quercus ilex) y alcornoques (Quercus suber) y el sotobosque está formado por jaras (Cistus ladanifer) y cantuesos (Lavandula stoechas).
Reviso las cortezas de 50 pinos a la altura de 1,50 metros y obtengo los siguientes resultados:

Chrysothrix candelaris
0,1
Evernia prunastri
1,63
Hypogymnia tubulosa
0,36
Hypogymnia physodes
0,08
Lecanora expallens
0,37
Parmelia sulcata
0,13
Parmelia tiliacea
0,13
Pseudevernia furfuracea
0,08
Usnea hirta
6,92
Cobertura (%)
9,8
Diversidad (bits/individuo)
1'029
Equitatividad (J de Pielou)
0,468















En resumen, una baja cobertura de las cortezas que puede venir dada por 2 circunstancias, a mi modo de ver:
1. la propia estructura de la corteza de los pinos, que se desprende continuamente en teselas.
2. la elevada acidez de la corteza de los pinos, que hace que el elenco de posibles epífitos sea reducido.

La especie más abundante es Usnea hirta, especie que se beneficia del suplemento, nada despreciable, de humedad que proporcionan las abundantes nieblas invernales. Hay que destacar la presencia de Pseudevernia furfuracea, una especie más propia de zonas más montanas.
A priori habría que hablar de unas comunidades de líquenes con presencia de líquenes nitrófilos, pero hay que indicar que la elevada acidez de la corteza de estas coníferas, impide utilizarlos de un modo objetivo para evaluar la mayor o menor presencia de nitratos y amoniaco en este ambiente agrícola. No obstante y como adelanto habría que citar que en la base de algunos troncos hay una elevada cobertura de un líquen nitrófilo de cortezas ácidas como es Hypogymnia physodes.

Sobre unos quejigos (Quercus faginea) y sobre alcornoques (Quercus suber), aunque son datos poco significativos, ya que son especies que presentan muy pocos pies encuentro, respectivamente:

Caloplaca cerina
0,22
Evernia prunastri
2,22
Lecanora chlarotera
2,11
Lecanora meridionalis
1,11
Micarea peliocarpa
18,89
Physcia aipolia
2,78
Ramalina fastigiata
1,67
Ramalina fraxinea
1,11
Xanthoria parietina
2,89
Cobertura (%)
33
Diversidad (bits/individuo)
1,511
Equitatividad (J de Pielou)
0,688
















Chrysothrix candelaris
29,63
Evernia prunastri
2,96
Parmelia tiliacea
2,96
Ramalina fastigiata
0,74
Ramalina fraxinea
5,19
Usnea hirta
8,89
Cobertura (%)
50,4
Diversidad (bits/individuo)
1,247
Equitatividad (J de Pielou)
0,696











Por lo pronto son ya comunidades más ricas que las que crecen sobre los pinos, tanto en superficie cubierta, como en diversidad. Las diversidades, medidas en bits/individuo, desde el punto de vista aritmético parecen sólo un poco más elevadas, pero hay que tener en cuenta que están calculadas con logaritmos en base 10. Así, tomando como base los pinos, la diversidad en alcornoques sería 3'03 veces superior y la de quejigos, 1,65. En estas fagáceas además, ya se muestra una presencia elevada de algunos líquenes nitrófilos como Chrysotrix candelaris. Hay que señalar que sobre Quercus suber, crecen abundantes algas libres.

Dentro de la cohorte de matorral asociado, no encuentro líquenes epífitos sobre jaras (Cistus ladanifer) ni sobre carquesia (Genistella tridentata). Sobre cantueso (Lavandula stoechas), sin ser muy abundantes, encuentro Xanthoria parietina, Physcia adscendens, Evernia prunastri, Usnea hirta, Lecanora albella y Parmelia sulcata.

Y ya finalmente, como líquenes terrícolas, el género Cladonia, especialmente C. foliacea copan el suelo. Además encuentro Cladonia uncialis, C. fimbriata y C. rangiformis.

jueves, 1 de marzo de 2012

Una de líquenes en alta montaña

Laguna de la Nava en primer término y arriba, a la izquierda El Alto del Corral del Diablo, a 2.366 m.
El pasado fin de semana anduve de alta montaña, por la sierra de Gredos. Ascendimos a una cumbre un tanto desconocida, del sector occidental, llamada Alto del Corral del Diablo, a 2.366 metros. Sobre la laguna de la Nava y al pie de la Covacha. Creo que es la cuarta vez que subo y la última, hace casi 20 años, en que fui participante involuntario en un rescate épico en el que logramos rescatar a un tío con fractura de tibia y peroné a la 1 de la madrugada, si la memoria no me falla. 
Fue, la de este domingo, una ascensión "lúdica", donde aproveché para andar a vueltas con los líquenes, porque realmente sólo tuve una hora "de lupa", ya que fue subir y bajar, y la aproximación es muy larga. Estamos sobre grano-dioritas, con grandes cristales de ortosa donde se encuentran algunos pequeños granates y en este medio inhóspito, se encuentra una interesante variedad de líquenes, algunos musgos y un arbusto que siempre me asombra, el enebro rastrero (Juniperus communis sub. alpina). Tengo en este blog 2  entradas que describen un poco por encima estas comunidades de líquenes.
Encuentro en abundancia líquenes crustáceos, siendo Rhizocarpon geographicum el más abundante, y luego una cohorte de Fuscidea kochiana, Lecidea fuscoatra, L. atrobrunnea, Sporostatia testudinea, Aspicilia caesiocinerea, Lecanora concolor y aprovechando las filtraciones de óxidos de hierro Acarospora sinopica. Aprovechando la fractura de rocas, que queda como un medio a colonizar, Porpidia macrocarpa.

Fuscidea kochiana (Hepp) V.Wirth&Vezda, Alto del Corral del Diablo, Sierra de Gredos (Ávila).


Rhizocarpon geographicum (L.) DC., Alto del Corral del Diablo, Sierra de Gredos (Ávila).

Sporostatia testudinea (Ach.) A. Massal, Alto del Corral del Diablo, Sierra de Gredos (Ávila)

Porpidia macrocarpa (DC.) Hertel&A.J.Schwab., Alto del Corral del Diablo, Sierra de Gredos (Ávila).


Caloplaca crenularia, (With.) J.R. Laundon, Alto del Corral del Diablo, Sierra de Gredos (Ávila).
Poco líquen foliáceo, pero encuentro magníficos talos de Pseudephebe minuscula, un especialista del "granito en ambientes fríos" en compañía de Umbilicaria cylindrica y U. torrefactaCornicularia normoerica, e incluso Xanthoparmelia tinctina y Neofuscelia verrucaria.

Pseudephebe minuscula (Nyl. ex Arnold) Brodo&D.Hawksw., Alto del Corral del Diablo, Sierra de Gredos (Ávila).
Mucha piedra, y de especial interés tiene el canchal, formado por rotura de rocas por el frío, en la ladera SE del pico. Interés geomorfológio y ... estético.
Y es que tiene su mérito vivir aquí arriba, la mayor parte del año sin agua, con un viento desecante, un ciego sol y en invierno unas temperaturas bajísimas y en verano con una sequedad extrema.
Y como colofón, una magnífica águila real cicleando sobre la zona.
¿Incomodidades?. La temperatura no lo fue esta vez, 10-12ºC, el viento tampoco, 5 km/h. del Norte con rachas de 10km/h. El cansancio de llegar hasta allí arriba, la incomodidad de acercarse a las peñas con los camprones puestos, que aunque no lo parezca, no es tan fácil, hacer las fotos con las gafas de sol puestas y encima con presbicia, y la obsesión del reloj, para llegar abajo de día. A ver para el mes de mayo o junio, con días largos, si puedo sacarle más jugo.