martes, 16 de marzo de 2010

Volcán Arenal (2ª parte y última)

Coatí o pizote (Nasua narica). P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009

Recorriendo estas pequeñas selvas a la sombra del Volcán Arenal, con los prismáticos al cuello, la
lupa en el bolsillo y el paraguas en la mano, se va viendo una vida lujuriosa. Verde y mas verde. Algunas aves, insectos, los pizotes y líquenes en las cortezas de los árboles, entre musgos y algas libres. Se ve uno muy bonito, Megalospora tuberculosa, de grandes apotecios negros, Parmotrema tinctorum en las ramas y el llamativo Cryptothecia rubrocincta, con su mezclas de rosa, verde y blanco. Todos ellos epífitos, a añadir a los vistos en la anterior entrada, sobre este mismo lugar. En una de las pocas peñas, no cubiertas de vegetación encuentro algo parecido a lo que encuentro en las peñas de mi Zamora querida, un Diploschistes, que tras haberle dado muchas vueltas identifico como Diploschistes caesiocinereus. Una maravillosa selva a la sombra del volcán.
Si alguien se anima a vivir esta experiencia, muy recomendable por la tranquilidad, por emborracharese de naturaleza y por las buenas vistas del volcán en erupción, alojarse en Cabinas el Castillo. Sorprende que en los tiempos que corren no tengan ni web, ni correo electrónico. Su teléfono 2692 2065.
Y ... con esta entrada me despido unos días de los queridos seguidores y lectores, más o menos ocasionales, de este blog. Voy a cargar las pilas y nos veremos a principios de abril, ya para celebrar el primer aniversario de este blog.
Megalospora tuberculosa, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009
Parmotrema tinctorum, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009

Diploschistes cinereocaesius, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009


Cryptothecia rubrocincta, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009

sábado, 13 de marzo de 2010

Volcán Arenal (1ª parte)

El Volcán Arenal es uno de los volcanes más activos del mundo. Entro en erupción en el año 1968 y desde entonces lleva ininterrumpidamente en erupción. En su entorno el ruido es sobrecogedor. Se oyen constantemente las bombas volcánicas caer sobre sus laderas e incluso, si las nubes lo permiten verlas rodar levantando nubes de polvo. Por la noche, especialmente en las laderas orientadas a la localidad de El Castillo, esas bombas se ven incandescentes rodar en la oscuridad. En lo que jurídicamente se considera parque nacional, hay un sendero que lleva a las coladas de lava, en las que crece en abundancia el líquen Stereocaulon vesubianum. Un cosmopolita conocido de las zonas volcánicas. El sendero recorre unos extensos bosquetes de una selva secundaria, ya que apenas hay suelo, y al que la vida se agarra con relativa facilidad ya que la humedad ambiental es muy elevada. Así en los pequeños árboles que crecen encuentro líquenes epífitos, muchos de los cuales no soy capaz de identificar al 100%, entre masas abundantes de musgos. Así puedo ver Graphis illinata y el líquen, que al principio confundí con un hongo yesquero, Dyctionema glabra. Entre las masas de musgos encuentro un Sticta sp., un líquen folioso que al frotarlo huele a pescado podrido y Leptogium olivaceum. Líquenes de tacto un tanto gelatinoso. Sorprende como la vida enseguida invade los campos de lava.
Graphis illinata, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009
Sticta sp., P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009
Leptogium olivaceum, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009
Stereocaulon vesubianum, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009

Dyctionema glabratum entre musgos, P.N.Volcán Arenal, Alajuela (Costa Rica), julio 2009

miércoles, 10 de marzo de 2010

Simbiosis y parasitismo. Extrañas relaciones.


Rhizocarpon epispilum y Rh. lecanorinum sobre Pertusaria pertusa var. rupicola, Monleras (Salamanca), enero 2010

Este invierno, lluvioso hasta la desesperación, he tenido como inseparable compañero, el paraguas. Una de esas tardes lluviosas, en Monleras, estuvimos pasando el rato con la lupa sobre una peña granítica y bajo el paraguas, cuando encontramos sobre Pertusaria pertusa var. rupicola, un parásito propio de este género: Rhizocarpon epispilum. Tiene cierta fascinación, el ver que estos organismos simbióticos se parasitan entre sí, lo que no deja de ser un rizar el rizo de la complejidad biológica. Asombra el conocer que el parasitismo no es porque sí, hay una lucha entre el parásito y el huésped, uno por adaptarse a vivir a costa de y el otro desarrollando estrategias por evitar que el otro viva a costa de. Posiblemente el parasitismo y las enfermedades sean el mayor motor evolutivo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Fuera del agua, el infierno. Dentro del agua, el paraíso


Hanauma Bay, Oahu, Hawaii, agosto 2008

Contraste en el extremo SO de la hawaiana isla de Oahu. Laderas resecas de lavas básicas, donde sólo crecen algunas acacias espinosas. Tristemente y aunque cueste creerlo, no hay especies autóctonas. Entre las aves se ven abundantes bulbules, minás y gorriones comunes, entre los mamíferos las invasoras mangostas y entre los insectos langostas gigantes, mariposas y polillas, todo de genuina “importación”. Se asombra uno cuando sabe que nunca ha habido hormigas en el archipiélago de las Hawaii y ahora hay 40 especies establecidas. Este es el triste, aunque tal vez, el más exagerado ejemplo de la introducción de especies invasoras en ecosistemas insulares. Como naturalista curioso, me resulta triste y me cuesta aceptarlo.
En estas laderas resecas, de los cráteres de los volcanes Hanauma, Koko y Diamond Head, crece en abundancia este líquen, que he identificado, con ayuda externa, a la que estoy muy agradecido, como Toninia candida. Sólo faltaría que también fuera introducido.
El cráter de Hanauma tiene un lado abierto al mar y en su fondo crecen arrecifes coralinos, en los que bucear es como meterse en un acuario. Contrasta bucear y sacar la cabeza del agua. Diversidad infinita contra diversidad raquítica, sólo con sacar la cabeza del agua.

Toninia candida, Hanauma Bay, Oahu, Hawaii, agosto 2008

lunes, 1 de marzo de 2010

El glaciar camino del mar


En el Este de Islandia está el mayor glaciar de Europa. Un glaciar de escudo, el Vatnajökull, una masa de 11.000 km2 y centenares de metros de espesor que se desparrama por los lados con múltiples lenguas glaciares. Las lenguas del Este, están demasiado cerca del mar y van cayendo los inmensos bloques de hielo a un lago costero, como primera parada antes de salir al mar. Jökullsarlon es este lago en el que los icebergs flotan y en los que aún la vida existe y es realmente atractiva: focas grises, gaviotas sombrías, charranes árticos, escribanos nivales y sobre los basaltos de sus orillas, donde se posan las aves, algunos líquenes nitrófilos: Xanthoria calcicola y Physcia caesia. Frío y emoción.
Xanthoria calcicola y Physcia caesia, Jökullsarlon (Islandia), julio 2006