miércoles, 2 de octubre de 2013

Dehesas extremeñas, septiembre 2013

Hace 10 días, recorrí una de las zonas que más me gustan de España, como naturalista, y como amante de la buena vida: la comarca de Montánchez y Tamuja, en la provincia de Cáceres. La descubrí hace casi 30 años, y entonces desde la localidad pacense de Aljucén recorrí lo que ahora es el P.N. de Cornalvo, y todas esta zona de límite de provincias entre Cáceres y Badajoz. Tenía muchas ganas de ver uno de los monumentos megalíticos más importantes de España, que ya entonces, allá  por 1985, ya me impresionó: el dolmen de Lácara en la carretera de Aljucén a Nava de Santiago (Badajoz) y de volver a ver la espectacular Encina Terrona, al lado del viejo cordel de merinas de Zarza de Montánchez a Trujillo.
El dólmen de Lácara es uno de los mayores dólmenes de la Península Ibérica. Forma un gran túmulo de granito que fue utilizado como tumba colectiva. Creo, desde mi punto de vista personal, que es de los mejores que he visto, ... y he visto unos cuantos. Una de las cosas que más me agradan de este dólmen es su ubicación, en una magnífica dehesa de encinas: la dehesa Millarón. Un verdadero refugio de fauna con poca presión ganadera. 

Otro de los hitos del viaje fue la Encina Terrona y las magníficas dehesas en el valle del Tamuja, que la rodean. Impresionante encina con números que asombran: altura total de 16'40 metros, perímetro de 7'75 metros, diámetro de la copa 27 metros y edad estimada en 800 años. Este árbol, creo que refuerza el amor por los árboles. Un árbol singular, que además en estos días, en Salamanca, en la celebración del congreso WILD10 se dedica alguna ponencia a los árboles monumentales a través del proyecto EnArbolar. De momento, aunque estoy bastante atento a lo que se cuece, aún no ha empezado como tal. Por si alguien lo quiere seguir en streaming que clique aquí

Aproveché para mirar detenidamente estas dehesas y me miré 40 y 30 encinas respectivamente, y resultó lo siguiente.

Cordobilla de Lácara (BA)
Zarza de Montánchez (CC)

Dehesa Millarón
Encina Terrona
Pertsuaria albescens
16,86
12,41
Physconia distorta/venusta
15,71
15,43
Melanelia glabra
2,86
6,41
Ramalina farinacea
1,14
0,28
Parmelia tiliacea
4,14
3,4
Evernia prunastri
0,57
0
Ochrolechia parella
1,14
0,11
Physconia enteroxantha
0,57
0
Parmelia quercina
5,14
0,16
Physconia grisea
1,57
0,12
Lepraria neglecta
1,43
0,25
Xanthoria parietina
0,14
0,61
Phaeophyscia orbicularis
0,29
1,42
Physcia aipolia
5,14
3,81
Pertusaria flavida
2,29
0,19
cobertura %
58,99
44,6
nº de especies
15
13
H' (diversidad, bits/ind.)
2,064
1,712
J de Pielou
0,762
0,667
Los números resultaron estar dentro de lo esperable, aunque lo esperable para Extremadura, eran los números que obtuve hace un año en el P.N.Monfragüe. No obstante, me faltaría mucha, mucha dehesa para empezar a sacar un patrón, pero algo es algo. Por curiosidad, comparé con el índice de Bray y Curtiss estas dos comunidades, y resultaron tener bastante similitud: 0,771, a pesar de los 44 km que separan los dos puntos. Entre las dos, lo más destacado, es que la presencia de líquenes "amantes de las nieblas y de la humedad ambiental", en este caso Pertusaria albescens, Ramalina farinacea, Physconia enteroxantha y Evernia prunastri, disminuyen o desaparecen en Zarza de Montánchez.
No lo sé, pero ahora con el congreso de Tierras Salvajes, que se celebra en Salamanca, me voy dando cuenta de que a la mayoría de los líquenes les gustan los sitios salvajes, o muy salvajes. 

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