Las partes bajas del volcán Haleakala, en la isla hawaiana de Maui, presentan una vegetación lujuriosa. No es de extrañar. Prácticamente llueve todos los días. No obstante la imagen paradisiaca de estos bosques se desvanece cuando el naturalista raspa un poco la realidad que ve.
Extensos bosquetes de bambúes, enormes Ficus, llamativas Cryptomeria, ... introducidas con sonidos de aves también introducidas. Aunque es duro reconocerlo, no queda una sola ave autóctona en estos bosques y posiblemente, cuando yo estuve, ya se habían convertido en el mausoleo del Melamprosops phaeosoma y al que le seguirán, salvo milagro, Pseudonestor xanthophrys y Palmeria dolei. Curioso resulta encontrar el líquen epífito Pannaria rubiginosa, especie también presente en bosques atlánticos. Lo que no acabo de entender es el tapiz negro de ricinas que rodea el talo, parece ser que para retener el agua de la lluvia. El caso es que allí llueve a todas horas. Espero que en algún tronco esté ahora mismo algún Melamprosops posado sobre alguna Pannaria.
Pannaria rubiginosa, Kipahulu, Haleakala N.P. Hawaii (EE.UU.), agosto 2008
Estimado Juan José: hace algunos años me quedé sorprendido al ver que habia personas que criaban hormigas e incluso tenian su foro.
ResponderEliminarPerplejo me quedo con este blog y las variedades de liquenes que hay por doquier.
Asombras con tu sapiencia en ornitologia pero esto es fuera de lo comun...
Te envio un abrazo cordial.
Fernando Gavilan.
Hola Fernando, con tu comentario ..., "pa que quiero abuela". ¡Que me pongo rojo!. Los pájaros me molan mogollón, pero por lo general, hay días de campo pajarero que pueden ser ruinosos mientras que los días ruinosos de líquenes son realmente raros. Además los líquenes no salen volando cuando me acerco.
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