Al Kaznah (El Tesoro), Petra (Jordania)
Está claro, que un lugar inevitable en un viaje a Jordania, son las ruinas de la antigua ciudad nabatea de Petra. El interés arqueológico es obvio. Nunca me he creído mucho eso de las maravillas del mundo, pero desde luego, el lugar supera lo imaginado. Tampoco tiene mucho sentido en este blog hablar sobre el lugar desde el punto de vista histórico, sobre todo porque en internet seguro que hay toneladas de información. El lugar es para madrugar, por disfrutar todo lo que se pueda en solitario y para botas, porque hay varios kilómetros para recorrer por el “arqueólogo” inquieto y el naturalista curioso.
En primer lugar destacar que es el paraíso de la arenisca. Si fuera granito o cuarcitas, es muy dudable que los nabateos hubieran empleado sus energías en excavar todos estos templos. La base, que se supone, porque yo no la encontré por ningún lado, es el complejo granítico de Aqaba, a orillas del Mar Rojo y que emerge a unos 50 kilómetros al Sur, más o menos en Al Quwaira. Sobre este basamento, se acumulan estratos y estratos de areniscas y conglomerados, que aquí en Petra se reducen a 2 formaciones de areniscas: areniscas blancas Disi y areniscas de grano grueso y rojas Umm Ishrin, está última, inmediatamente por debajo de la primera, y ambas del Cámbrico-Ordovícico. Espectacular la erosión tanto por agua, como eólica de estos enormes paredones. Vida, realmente hay muy poca, pero haberla haíla. El ambiente es predesértico. Hay que buscarla y se encuentran entre estos caos de roca: algunas higueras (Ficus carica), algunas sabinas (Juniperus phoenicea) y algún arbustillo, que no conozco, al menos 2 especies de alacranes (Buthacus leptochelys y Orthochirus scrobiculosus) y algunas aves: pardillo del Sinaí (Carpodacus sinoicus), cuervo colicorto (Corvus riphidurus) y estornino de Tristram (Onychognathus tristramii) y collalba colinegra (Cercomela melanura), pero poco, muy poco de cada.
¿Líquenes?. Prácticamente no hay nada. En la escasa vegetación leñosa, cero. Incluso en algunos álamos (Populus euphratica) que ocupan zonas algo más húmedas, también cero. Hay que buscar, buscar, en superficies verticales, de escorrentía, zonas algo más umbrías. ¿La especie más abundante?. Realmente, cuesta encontrar líquenes. Se encuentran con dificultad, pequeños y poco desarrollados. La verdad es que la vida en el desierto, es también dura para estos pequeños seres. Las areniscas parecen básicas, y se encuentran Squamarina lentigera, Collema sp., Lichinella sinaica, Gloeoheppia turgida y Diplotomma epipolium. Es curioso ver Aspicila sp. parasitada por Caloplaca inconnexa var. nesodes. Cuesta mucho la identificación de líquenes tan minúsculos y en una situación tan dura. He de agradecer a los compañeros de www.biodiversidadvirtual.org la ayuda que ha prestado en la identificación de algunas de esta especies.
Squamarina lentigera, Petra (Jordania), marzo 2010
Gloeoheppia turgida, Petra (Jordania), marzo 2010
Collema sp. y Lichinella sinaica, Petra (Jordania), marzo 2010
Diplotomma epipolium, Petra (Jordania), marzo 2010
Caloplaca inconnexa var. nesodes, parasitando Aspicilia sp., Petra (Jordania), marzo 2010
Y unos consejillos al naturalista, que tenga ocasión de ir por la zona:
1. Al menos dedique 2 días a recorrer Petra
2. Coger un hotel próximo a la entrada del Siq ya que caen con facilidad 15-20 kilómetros diarios caminando, por lo que lo último que quiere uno por la noche es seguir caminando por Wadi Musa.
3. Madrugar para evitar la marabunta, pero el día que se decida subir al Lugar Alto del Sacrificio (ahí sube muy poca gente), pegarse a un grupo con guía para recorrer el Siq ya que explican cosas muy interesante.
4. Agua en abundancia.
5. Subir al Monasterio Ad-Dair y desde allí subir un poco más y ver los espectaculares barrancos que caen al Wadi Arabah.
6. Ver anochecer ante las Tumbas Corintias. Aparte de que es bonito hay muchas posibilidades de ver una especialidad de la región, el cárabo de Hume (Strix butleri).
Un dia tienes que hacer una relación de viajes..cada entrada me asombras más..
ResponderEliminarMe alegro que te asombren las entradas que voy metiendo en el blog. Supongo que esto de la naturaleza es un asombro continuo. Lo de la relación de viajes, no sé exactamente a qué te refieres. Sí, he viajado mucho: 35 países comprendidos entre la isla de Kauai (lo más al Oeste), el cabo Vogalstardorfa, en Islandia (lo más al Norte), el cabo de Agulhas(lo más al Sur) y la isla de Flores (lo más al Este). Si Ciudad del Vaticano, cuenta como país (;P), serían 36.
ResponderEliminar