Junio 2011, Bélgica, otra vez

Lokeren, Oost Vlaanderen (Bélgica), junio 2011

Este mes de junio he tenido que ir nuevamente a Bélgica. Cosas de familia. He aprovechado para acercarme a la pequeña localidad de Lokeren, cerca de Gante, en Flandes Oriental, para conocer esta pequeña villa, agradable, y la magnífica reserva de Molsbroek y el entorno del río Durme. Mucho pájaro: una gran colonia de gaviota reidora, porrones moñudos criando, un pájaro moscón, algún carricero políglota, y algunos interesantes líquenes en robles. Molsbroek consta de dos partes, un inmenso carrizal y una extensa aliseda inundadas. Por lo tanto para darle a los líquenes, es más cómodo en los robles dispersos de la periferia de la marisma. Para lo que es Flandes, ¡una sorpresa!. ¡No he encontrado Lepraria incana!. Líquenes foliosos un tanto desarrollados, sin llegar a ser una maravilla, pero bueno salgo de las mierdecillas que encuentro en las provincias de Amberes y del Brabante Flamenco. Encontré algunos talos bastante majetes de Punctelia subrudecta, especie que hasta el momento nunca había visto; Flavoparmelia caperata, el que tal vez hasta ahora, es el mejor talo que he visto en Flandes y cosillas habituales de este mundillo nitrogenado: Xanthoria parietina, Physcia adscendens, ...
Punctelia subrudecta (Nyl.) Krog. viene en la guía Korstmossen van Nederland, de van Herk y Aptroot, como Punctelia ulophylla (Ach.) van Herk&Aptroot, que vienen a ser sinónimos.

Punctelia subrudecta, Lokeren, Oost Vlaanderen (Bélgica), junio 2011

Flavoparmelia caperata, Lokeren, Oost Vlaanderen (Bélgica), junio 2011

 En el broquel de un puente sobre el río Durme, de caliza, un magnífico desarrollo de Caloplaca thallincola.

Caloplaca thallincola, Lokeren, Oost Vlaanderen (Bélgica), junio 2011

Por lo demás, temperatura agradable, algún chubasco, buenas cervezas, buen ambiente y la buena obra del mes. Me encontré a un tío totalmente borracho que se había caído con su bicicleta por un talud al borde de un canal   y ...¡para haberse matado!. El tío en cuestión no sabía ni cómo se llamaba, le propuse llamar a su familia, a una ambulancia, a la policía, y al final se marchó en la bici haciendo eses, supongo que hasta 250 metros más adelante, que se volvería a caer. Ya no me quedé para verlo.