sábado, 13 de agosto de 2011

Seguimos de paseo por la taiga

Realmente, recorriendo la taiga disfruta uno mucho. Se ven muchas aves, que ya conocemos de España, como herrerillos, carboneros, pinzones vulgares y aparecen algunas que elevan la taquicardia: grévol, escribano rústico, arrendajo funesto, ... La agitación es constante, ... ¿quien sabe si a la vuelta de un camino se va a cruzar un lobo, o un oso?, ¿si en un claro va aparecer un lince boreal?. Uno, yo al menos, no dejo de tomar notas de todo lo que voy viendo, y que luego, una vez organizadas, pasan a mi cuaderno de campo que es notario de todo lo que voy observando.
Los líquenes de los pinares, aunque realmente debería de hablar de los líquenes de la taiga, porque aunque la conífera más abundante es Pinus sylvestris, no son raras las píceas (Picea abies) y los alerces (Larix decidua). Con respecto a mis recuerdos de las taigas del Norte de British Columbia y de Alberta, en el Occidente de Canadá, hecho aquí en Finlandia de menos, los líquenes barbudos colgando de las ramas de estos árboles. Tan sólo encuentro alguna Usnea sp. que pienso que puede ser Usnea hirta, pero, no me mojo.
Usnea sp., Parikkala, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011
 Una de las grandes sorpresas es lo relativamente común que puede ser en algunos sitios el líquen amarillo Vulpicida pinastri que crece en la parte baja de los troncos y en las ramas bajas de las coníferas, por lo que queda cubierto por las nieves invernales que lo protegen de los fríos intensos. Un líquen tóxico. Su elevado contenido en ácido vulpínico lo hace venenoso y se utilizó para, dicho finamente, "control de depredadores", que viene a ser matar zorros y todo tipo de alimañas. Tengo un amigo residiendo en Australia, biólogo y alguna vez ha debido de trabajar en campañas de erradicación de mamíferos exóticos y curiosamente me dijo que se utilizaban líquenes de este género, porque resultan tóxicos para los mamíferos placentarios, que casualmente en Australia suelen ser introducidos, mientras que para los marsupiales, autóctonos, resultaba inocuo.
Vulpicida pinastri, Parikkala, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011

Vulpicida pinastri, Rautjärvi, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011
 También encuentro, algo que me resulta curioso pero que en realidad tampoco es tan raro de ver, son líquenes creciendo sobre hojas de árboles. Evidentemente, por los ciclos de vida, es más común verlo sobre hojas perennes que sobre caducas, y las coníferas de hoja corta se prestan a ello. Encontré sobre hojas de Picea abies, a orillas del río Vuoksi, Hypogymnia physodes.
Hypogymnia physodes, Imatra, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011

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