martes, 9 de agosto de 2011

Un paseo por la taiga

Recién llegado a Finlandia, una de las primeras cosas que me encuentro son estos magníficos pinares que forman parte de los bosques más extensos del mundo, las taigas. Pinares que para un naturalista carpetovetónico, como yo, resultan familiares. Pinares de Pinus sylvestris, que indudablemente dan la sensación de pasear por las sierras de Guadarrama y de Gredos, con la única diferencia apreciable, en que en estos pinares fineses se cansa uno bastante menos, ya que son más o menos llanos. La ¿única diferencia?.... ¡ya veremos!. 
Estos pinares son sumamente ricos en líquenes, más en cantidad que en variedad. Así, mis gafas de vista cansada y mis lupas, van dando cosas que son más o menos habituales también en los pinares del Sistema Central: Platismatia glauca, Pseudevernia furfuracea, Hypogymnia tubulosa y Parmelia sulcata. La diferencia más llamativa es que en Iberia son especies propias de zonas de montaña, por lo general, por encima de los 1.000 metros, y aquí en Carelia, estamos a 90 metros. 
Platismatia glauca, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011

Hypogymnia tubulosa y Parmelia sulcata, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011

Hypogymnia physodes, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011
 ¿Sorpresas?. Una especie muy bonita, que creo que sólo la he visto en la taiga canadiense: Cetraria (Tuckermanopsis) chlorophylla, muy de taiga y un ubicuo nitrófilo como es Phaeophyscia orbicularis. No me encaja aquí, pero, ... Alguna cosita más de pinares como Hypocenomice scalaris. ...
Cetraria chlorophylla, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011

Phaeophyscia orbicularis, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011
 Y los que quieren pasar desapercibidos, como algunas Cladonia epífitas, sobre todo en la base de los troncos: C. fimbriata y C.cervicornis.
Cladonia fimbriata, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011

Cladonia cervicornis, Lappeenranta, Etelä-Karjala (Finlandia), julio 2011
¿Comparaciones con nuestros pinares de P.sylvestris?. La diferencia de latitud, unos 20º hace bajar tanto el ecosistema como los líquenes asociados de los 1.200 metros a apenas 90 metros, lo que no deja de resultarme extraño, pero normal. Encuentro realmente menos especies epífitas que en nuestros pinares, echando en falta otra docena de especies que sí encuentro en el Sistema Central, y ... aquí en Carelia encuentro más cantidad, más biomasa de líquenes epífitos. No obstante, seguiré metiendo en el blog datos sobre líquenes de los pinares del Sureste de Finlandia, con lo que irá aumentando al menos el número de especies, además con cositas muy interesantes.

2 comentarios:

  1. Hola Juan José

    Ese "descenso" de la vegetación asociado al aumento de la latitud es muy interesante. Si pudiesemos ver a toda velocidad cómo se mueven los bosques por el continente y por los montes desde antes de las últimas glaciaciones sería realmente espectacular.

    Un saludo

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  2. Un "clásico" de la ecología es el Begon, donde vienen unos ejemplos sobre "migración" de árboles en América del Norte siguiendo la retirada de los glaciares y realmente las velocidades llegan a ser de vértigo (y lo digo sin ironía). Creo que para abedules habla de velocidades de 300-500 metros/año y para fagáceas, incluso de 2.000 metros/año. Hay un capítulo muy interesante en "Ecología del bosque mediterráneo en un mundo cambiante" (Se puede descargar aquí en pdf http://www.globimed.net/publicaciones/Libros.htm
    habla sobre los refugios glaciares de la Península Ibérica y la recolonización de Europa a partir de estos refugios. Imprescindible.

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