domingo, 25 de abril de 2010

Por Wadi Rum

Amanecer en Wadi Rum (Jordania), marzo 2010
Silene villosa, Wadi Rum (Jordania), marzo 2010

En Wadi Rum no hay vida, así a simple vista. No obstante el naturalista curioso, y … paciente, acaba viendo cosas. Así, fui capaz de sacar 25 especies de aves en 24 horas, un rastro de lobo y bonitas flores anuales como Silene villosa y Eremobium lineare, cubriendo parte de los arenales y algunos arbustos como Atriplex halimus. Ya vimos en una pasada entrada algunos de los cuatro líquenes que crecen en alguna pared de areniscas orientada al Norte. En el puente de piedra de Burdah, una curiosidad geológica, resultado de la erosión eólica, hay unas paredes que muestran signos de escorrentía de agua, … ¡cuando llueve!, como en el día de hoy. Supongo que habría que haber comprado lotería ese día. Se ven algunos musgos y llaman la atención enseguida, pequeños Caloplaca decipiens, que sorprende encontrar tan lejos de casa y en un medio tan distinto al de casa. Ya buscando con calma encuentro un llamativo Psora decipiens, especie nueva para mí, Lobothallia radiosa, Diplotomma epipolium y Thyrea sp., posiblemente T. confusa, aunque de esta última, ni la especie, ni el género, los he encontrado citados ni en Jordania, ni en Israel, país vecino, con aparentemente mejor conocimiento de sus líquenes. Me da rabia de esta última la foto un poco desenfocada, pero es que ya voy notando que de cerca a veces me falla la vista. Crecen algas cianofíceas libres y un discreto líquen, que seguramente sea el más extendido en estas escorrentías: Lichinella sinaica seguramente. Este elevado número de líquenes, para el lugar en el que estamos, es algo engañoso. Lleva ya 2 días lloviendo y la lupa se hace imprescindible. Los líquenes están hidratados y aún así, son diminutos, comparándolos con ejemplares de la misma especie vistos aquí. Peor es tener inmensas paredes por doquier y verte negro, para encontrar un solo líquen. Y es que el desierto es muy duro.

Estamos en el dominio botánico de la región Saharo-arábiga, donde un interesante trabajo de 2009 de Temina y Nevo, en la revista Bio-Risk, vol. 3 da 42 especies de líquenes en esta región, de las cuales sólo 12 son más o menos comunes. Yo saqué unas 9 especies, por lo que creo que este día y medio por el Wadi Rum fue bastante provechoso. Este trabajo, Lichens of Israel: Diversity, ecology and distribution se puede descargar en pdf desde: http://pensoftonline.net/biorisk/index.php/journal/article/viewDownloadInterstitial/25/33

La inmensidad de Wadi Rum te deja sin respiración. No puedo dejar de acordarme de nuestro chófer y guía, Mohammed, todo un personaje, de http://www.jordantracks.com/. Un tío sencillo, un gran músico y forofo de un tal Khalid Abdul Rahman que cuando llegué al día siguiente a Aqaba entré en una tienda de música y me compré un disco de este músico saudí, y que en nuestro Peugeot 107 nos seguiría acompañando algún día más.

Thyrea ¿confusa?, Wadi Rum (Jordania), marzo 2010
Diplotomma epipolium, Wadi Rum (Jordania), marzo 2010
Psora decipiens, Wadi Rum (Jordania), marzo 2010
Lobothallia radiosa ¿?, Wadi Rum (Jordania), marzo 2010

Caloplaca decipiens, Wadi Rum (Jordania), marzo 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario