En la Montaña Palentina hay bonitos lugares donde hacer buenas rutas de montaña. El hecho de ir con críos, le pone a uno el freno de empezar a subir tal y cual pico, por lo que hubo que hacer una bonita y cómoda ascensión a Fuente Cobre. Es este lugar una zona de confluencia de calizas masivas, carboníferas, con unos potentes niveles de pizarras y cuarcitas devónicas. Estas calizas son atravesadas por cursos de agua, que han producido una cueva de la que surge el río Pisuerga, que nace en un circo glaciar, pequeño, un poco más arriba, en las estribaciones de la sierra de Peña Labra. Aparentemente en la subida hay extensos bosques de roble (Quercus petraea), pero no se ve bosque maduro. Debieron de ser todas estas laderas, cubiertas de pastos y matorrales hasta hace pocos años. Se ve mucho roble jóven y muy poco roble viejo. Remontando el Pisuerga, aquí arroyo de montaña, más que río, crecen grandes acebos (Ilex aquifolium). Uno de ellos, de corteza más o menos despejada, me permite fisgar su corteza lisa. Ha llovido a mares y están los abundantes líquenes que crecen sobre él, muy lustrosos. El más abundante es sin lugar a duda Parmelia sulcata, que cubre además, la mayor parte de los robles que he ido viendo por toda la zona. Ya, buscando encuentro Flavoparmelia caperata, con su médula KOH+ (amarillo), Parmelia tiliacea, Pertusaria albescens, Melanelia subargentifera, Evernia prunastri y Ramalina pollinaria. Ya con la lupa se encuentran cositas de estas diminutas y que te hacen dudar: Lecanora chlarotera, Lecanora carpinea y Lecidella elaeochroma. Tanta lluvia que los hace irreconocibles: apotecios hinchados, colores brillantes y en el caso de L. carpinea, cuya prunosidad apenas se distingue. Y... una Xanthoria parietina, apenas invisible.
No obstante, aquí a 1.400 metros de altitud, una sensación de ecosistema prístino, pero se echan en falta montones de especies: Lobaria, Degellia, Pannaria, ... que te recuerdan que el "bosque" no es tal. Es una recolonización de las laderas por robles, pero muy mayoritariamente, robles jóvenes. No hay bosque maduro, no hay continuidad forestal y esta todo muy lejos del climax. Supongo que si no se toca, habrá que volver dentro de unos cuantos años, a ver si la sucesión del matorral al bosque ha ido a más. Desde un punto de vista no tan purista, la zona es una maravilla. Sobre todo, ver Fuente Cobre y bajar por El Pando, con la espectacular vista del Cueto Mañín.
Lecanora carphinea, Fuente Cobre, Sta. María de Redondo (Palencia), abril 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario